Mira el vino
- Color: El color de un vino puede indicar su edad, la variedad de uva y las técnicas de vinificación utilizadas. Por ejemplo, un vino tinto joven será de un rojo más brillante y profundo, mientras que un vino tinto más viejo tendrá un color más granate o teja.
- Claridad: Un vino debe ser claro y estar libre de partículas o sedimentos.
- Viscosidad: Las “piernas” de un vino, o la forma en que el vino se adhiere al lateral de la copa, pueden indicar el grado alcohólico y el dulzor del vino.
- Aroma: El aroma de un vino puede revelar mucho sobre sus sabores y su origen. Los catadores suelen utilizar términos descriptivos como “afrutado”, “terroso”, “especiado” y “herbáceo” para describir el bouquet de un vino.
- Gusto: Los catadores evaluarán la acidez, los taninos, el dulzor y el final del vino.
- Cuerpo: Los catadores prestarán atención al peso del vino en boca, que puede ser ligero, medio o con cuerpo.
- Impresión general: Los catadores adoptarán una visión holística del vino, considerando todas sus características y haciendo una valoración global de su calidad y bebibilidad.
Huele el vino
Al oler un vino, los catadores buscan su aroma, que puede revelar mucho sobre sus sabores, origen y calidad general. En el bouquet de un vino pueden influir muchos factores, como la variedad de uva, las técnicas de vinificación y la edad del vino.
Algunos descriptores comunes utilizados para describir el bouquet de un vino incluyen:
- Afrutado: Los vinos con un bouquet afrutado tendrán aromas de frutas frescas o secas, como bayas, cítricos o frutas con hueso.
- Floral: Los vinos con un bouquet floral tendrán aromas de flores como rosas, violetas o lavanda.
- Terroso: Los vinos de aroma terroso tienen aromas de tierra, setas u otros elementos naturales.
- Especiados: Los vinos con un bouquet especiado tendrán aromas de especias como pimienta negra, clavo o nuez moscada.
- Amaderado: Los vinos con un bouquet amaderado tendrán aromas de roble, cedro u otras maderas, que pueden ser impartidos por el envejecimiento del vino en barricas de roble.
- Herbáceo: Los vinos con un bouquet herbáceo tendrán aromas de hierbas como el tomillo, el romero o la salvia.
Es importante tener en cuenta que el bouquet de un vino puede cambiar con el tiempo, por lo que merece la pena oler el vino varias veces a lo largo del proceso de cata para hacerse una idea de cómo evoluciona.
Probar el vino
Al catar un vino, los catadores evalúan varias características clave relacionadas con su sabor:
- Acidez: El nivel de acidez de un vino puede afectar a su sabor y sensación en boca. Un vino con mucha acidez tendrá un sabor ácido y refrescante, mientras que un vino con poca acidez tendrá un sabor más plano y menos vivo.
- Taninos: Los taninos son compuestos naturales que se encuentran en la piel, las semillas y los tallos de la uva. Pueden hacer que un vino sepa astringente, amargo o seco. Los taninos también actúan como conservantes y pueden contribuir al potencial de envejecimiento de un vino.
- Dulzor: El dulzor de un vino puede describirse en niveles de seco, poco seco, semidulce y dulce. El dulzor puede proceder del azúcar residual o de la propia variedad de uva.
- Final: El final de un vino se refiere al regusto o sensación que queda en la boca después de haberlo ingerido. Un final largo indica un vino con un buen equilibrio de acidez y taninos, mientras que un final corto indica un vino al que le falta complejidad.
- Impresión general: Los catadores adoptarán una visión holística del vino, considerando todas sus características y haciendo una valoración global de su calidad y bebibilidad.
Es importante tener en cuenta que el sabor de un vino puede cambiar con el tiempo, por lo que merece la pena probarlo varias veces a lo largo del proceso de cata para hacerse una idea de cómo evoluciona.
Saborea el cuerpo
El cuerpo de un vino se refiere al peso y la sensación del vino en la boca. El cuerpo de un vino puede ser ligero, medio o con cuerpo.
- Vinos de cuerpo ligero: Estos vinos tienen una textura fina y delicada y una graduación alcohólica relativamente baja. Suelen ser menos sabrosos y menos intensos que los vinos de cuerpo medio o alto. Algunos ejemplos de vinos de cuerpo ligero son el Pinot Grigio y el Riesling.
- Vinos de cuerpo medio: Estos vinos tienen una textura media y una graduación alcohólica moderada. Suelen ser más sabrosos y complejos que los vinos ligeros, pero menos intensos que los vinos con más cuerpo. Algunos ejemplos de vinos de cuerpo medio son el Chardonnay y el Pinot Noir.
- Vinos con cuerpo: Estos vinos tienen una textura rica y robusta y un contenido de alcohol relativamente alto. Suelen ser los más sabrosos e intensos de todos los vinos. Algunos ejemplos de vinos con cuerpo son el Cabernet Sauvignon y el Shiraz.
En el cuerpo de un vino pueden influir factores como la variedad de uva, las técnicas de vinificación y el grado alcohólico. Por ejemplo, un vino elaborado a partir de una variedad de uva con un alto contenido de azúcar tenderá a tener más cuerpo que un vino elaborado a partir de una variedad de uva con un contenido de azúcar más bajo.
El cuerpo de un vino también puede cambiar con el tiempo, dependiendo de cómo se almacene y envejezca.